LA MALDICIÓN DE ARTEMISA (fragmento)


Esta antigua maldición es uno de los documentos griegos más antiguos de Egipto que se conservan en papiro. Data del siglo IV a. C. y proviene de la comunidad de griegos jónicos que se estableció en esa época en Menfis, en el Bajo Egipto. 

La cultura griega llegó a ser dominante en Menfis, especialmente después del 332 a. C., cuando Alejandro el Grande fue coronado faraón en el templo del dios Ptah. En el documento, Artemisa (sobre quien se conoce casi nada) apela al dios greco-egipcio Serapis para que castigue al padre de su hija por privar a la niña de los ritos fúnebres y negarle el entierro. Serapis se identificaba con el toro momificado Apis, considerado una manifestación de Ptah y del dios egipcio Osiris. Para su venganza, Artemisa demanda que se le nieguen a este hombre (cuyo nombre no está mencionado en el texto) los mismos ritos fúnebres a él y a sus padres. Sus palabras drásticas son un claro ejemplo de la gran importancia de los ritos fúnebres, tanto en la tradición griega como en la egipcia. 

Este documento en papiro pertenece a la Colección de papiros de la Biblioteca Nacional de Austria, que armó el archiduque Rainer en el siglo XIX. En 1899 se la entregó al emperador Francisco José I, quien hizo que la colección formara parte de la Hofbibliothek (Biblioteca Imperial) de Viena. La Colección de papiros (Colección Erzherzog Rainer) es una de las mayores del mundo de su tipo y se inscribió en el registro «Memoria del Mundo» de la UNESCO en 2001.